La partícula "ut"
Cuando encontramos el nexo latino “ut” nos hallaremos ante una subordinación. Éste es uno de los más utilizados en la escritura, por lo que los matices que introduce son variados. En primer lugar hay que localizar el verbo principal de la oración que introduce, pues, dependiendo del modo en que va, los matices que la partícula introduce varían. Así, si el verbo está en indicativo, el significado es modal, pudiendo traducirse por “como”; ahora bien, a veces la oración toma un matiz temporal más que modal, por el cual motivo podríamos introducir un nexo de este tipo, tal cual “cuando” (a veces la partícula va acompañada de algún adverbio que nos indica cuál sería el matiz y, por consiguiente, su traducción). Veamos algunos ejemplos.
La frase Respondi ut potui podría traducirse como respondí como pude, pero en una estructura similar el contexto nos dirige hacia una modalidad temporal. En frases como Pompeius, ut equitatum suum pulsum vidit, acie excessit, podríamos realizar una traducción en un primer momento como *Pompeyo, como su caballería rechazada vio, del combate se retiró; ahora bien, la oración subordinada parece indicar más bien un momento concreto, de ahí que se pueda traducir como Pompeyo, cuando vio su caballería rechazada, se retiró del combate. En otras ocasiones, según decíamos, un
adverbio apoya a la partícula: En ut primum potuit, senatus iussit Opimium tranquilla omnia facere (*como primero pudo, el Senado mandó que Opimio toda tranquilidad restableciera) la partícula “ut” cuenta con el adverbio “primum”, cuya influencia nos empuja a esta traducción: tan pronto como pudo, el Senado mandó que Opimio restableciera la tranquilidad en todas partes.
Algo más complicado nos puede resultar cuando la oración de “ut” lleva un verbo en modo subjuntivo. Tal vez suene impreciso, pero en estos casos los valores varían bastante con respecto a las nociones en español. Estos valores son los de consecución, concesión, finalidad y completivo; además, existe un valor un tanto confuso, pues si el verbo revela temor o prohibición, la partícula se traduce de forma negativa (que no), por lo que para indicar positividad se usa la partícula “ne”. En principio podríamos equiparar “ut” al español “que” y luego se puede colocar delante suyo la partícula que corresponda; veamos qué quiere decir esto con algunos ejemplo.
En la frase lex permittit ut furem noctu liceat occidere vemos una posible traducción en la ley consiente que sea lícito matar a un ladrón por la noche (literalmente, *la ley permite que a un ladrón por la noche sea lícito matar), cuyo sentido parece ser el adecuado, por cuyo motivo no se nos hace necesario cambiar nada. En otra frase, sin embargo, como Caesar litteras Labieno misit ut cum exercitu ad fines Hispaniae veniret, la traducción literal se resiente un poco, aunque la información se entiende perfectamente: *César una carta a Labieno envió que con su ejército a la frontera de Hispania se dirigiera; en este punto habría que traducir César envió una carta a Labieno para que se dirigiera con su ejército a la frontera de Hispania. En un tercer ejemplo tenemos ut desint vires, tamen est laudanda voluntas, con una posible primera traducción: *que las fuerzas falten, sin embargo hay que alabar la voluntad; aquí sí es necesario rectificar el relativo español y dejarlo como sigue: Aunque falten las fuerzas, sin embargo hay que alabar la intención. Un último ejemplo: eos consules habemus, ut nullam calamitatem res publica accipere possit; pongamos su traducción primera: *tales cónsules tenemos, que calamidad alguna la república sufrir puede (tenemos tales cónsules, que la república no puede sufrir ninguna calamidad); una vez más, no parece que haya que modificar. En fin, que tenemos oraciones completiva, final, concesiva y consecutiva. No olvidemos la idea negativa que acompaña a los verbos de temor: omnes labores te excipere video, timeo ut sustineas se traduce como que aceptas todos los sufrimientos veo, temo que no resistas.
Es bastante normal que en las oraciones consecutivas el “ut” tenga un correlato en la oración principal (sic, ita, talis…). En las oraciones concesivas, por su parte, la pista nos la suele dar el adverbio “tamen”, que aparece en la oración principal. De todas formas, quizás sea mejor traducir en una primera instancia la partícula “ut” con el pronombre relativo “que”, para después situarse en el contexto y realizar la traducción final con el matiz correspondiente.
La frase Respondi ut potui podría traducirse como respondí como pude, pero en una estructura similar el contexto nos dirige hacia una modalidad temporal. En frases como Pompeius, ut equitatum suum pulsum vidit, acie excessit, podríamos realizar una traducción en un primer momento como *Pompeyo, como su caballería rechazada vio, del combate se retiró; ahora bien, la oración subordinada parece indicar más bien un momento concreto, de ahí que se pueda traducir como Pompeyo, cuando vio su caballería rechazada, se retiró del combate. En otras ocasiones, según decíamos, un
adverbio apoya a la partícula: En ut primum potuit, senatus iussit Opimium tranquilla omnia facere (*como primero pudo, el Senado mandó que Opimio toda tranquilidad restableciera) la partícula “ut” cuenta con el adverbio “primum”, cuya influencia nos empuja a esta traducción: tan pronto como pudo, el Senado mandó que Opimio restableciera la tranquilidad en todas partes.
Algo más complicado nos puede resultar cuando la oración de “ut” lleva un verbo en modo subjuntivo. Tal vez suene impreciso, pero en estos casos los valores varían bastante con respecto a las nociones en español. Estos valores son los de consecución, concesión, finalidad y completivo; además, existe un valor un tanto confuso, pues si el verbo revela temor o prohibición, la partícula se traduce de forma negativa (que no), por lo que para indicar positividad se usa la partícula “ne”. En principio podríamos equiparar “ut” al español “que” y luego se puede colocar delante suyo la partícula que corresponda; veamos qué quiere decir esto con algunos ejemplo.
En la frase lex permittit ut furem noctu liceat occidere vemos una posible traducción en la ley consiente que sea lícito matar a un ladrón por la noche (literalmente, *la ley permite que a un ladrón por la noche sea lícito matar), cuyo sentido parece ser el adecuado, por cuyo motivo no se nos hace necesario cambiar nada. En otra frase, sin embargo, como Caesar litteras Labieno misit ut cum exercitu ad fines Hispaniae veniret, la traducción literal se resiente un poco, aunque la información se entiende perfectamente: *César una carta a Labieno envió que con su ejército a la frontera de Hispania se dirigiera; en este punto habría que traducir César envió una carta a Labieno para que se dirigiera con su ejército a la frontera de Hispania. En un tercer ejemplo tenemos ut desint vires, tamen est laudanda voluntas, con una posible primera traducción: *que las fuerzas falten, sin embargo hay que alabar la voluntad; aquí sí es necesario rectificar el relativo español y dejarlo como sigue: Aunque falten las fuerzas, sin embargo hay que alabar la intención. Un último ejemplo: eos consules habemus, ut nullam calamitatem res publica accipere possit; pongamos su traducción primera: *tales cónsules tenemos, que calamidad alguna la república sufrir puede (tenemos tales cónsules, que la república no puede sufrir ninguna calamidad); una vez más, no parece que haya que modificar. En fin, que tenemos oraciones completiva, final, concesiva y consecutiva. No olvidemos la idea negativa que acompaña a los verbos de temor: omnes labores te excipere video, timeo ut sustineas se traduce como que aceptas todos los sufrimientos veo, temo que no resistas.
Es bastante normal que en las oraciones consecutivas el “ut” tenga un correlato en la oración principal (sic, ita, talis…). En las oraciones concesivas, por su parte, la pista nos la suele dar el adverbio “tamen”, que aparece en la oración principal. De todas formas, quizás sea mejor traducir en una primera instancia la partícula “ut” con el pronombre relativo “que”, para después situarse en el contexto y realizar la traducción final con el matiz correspondiente.
La partícula "cum"
Ésta es otra de las partículas que en las que el latín más se apoya para subordinar oraciones y, como ocurría con “ut”, también posee varios matices según esté acompañado por verbos en indicativo o en subjuntivo. En general “cum” siempre indica temporalidad, aunque ésta tenga varios motivos. En indicativo el matiz siempre se podrá traducir por el español “cuando”: cum tacent, clamant se traduce como cuando callan, gritan.
En subjuntivo esta temporalidad va acompañada de causalidad o de concesión. No obstante, a veces la diferencia entre estos dos matices es tan tenue que nos puede llevar a confusión, así que la forma más adecuada para traducir estas frases es poner el verbo en gerundio y obviar el nexo (gerundio simple con tiempos de presente y gerundio compuesto con tiempos de perfecto). Cum vita sine amicis insidiarum plena sit, ratio ipsa nos monet amicitias comparare tendría una traducción *Cuando la vida sin amigos, de insidias llena está, la razón misma nos aconseja amistades hacer, pero parece que hay un matiz causal, así que traduciremos como habiendo vida sin amigos llena de peligros, la razón misma nos aconseja hacer amistades. La frase simulat se eorum praesidio confidere, cum interea aliud quiddam secum volvat, por su parte, tiene un matiz concesivo, así que volveremos a traducir por gerundio: finge en la protección de éstos confiar, maquinando otra cosa distinta en vez de finge confiar en la protección de éstos, aunque (aun cuando) entre tanto maquine otra cosa distinta.
En subjuntivo esta temporalidad va acompañada de causalidad o de concesión. No obstante, a veces la diferencia entre estos dos matices es tan tenue que nos puede llevar a confusión, así que la forma más adecuada para traducir estas frases es poner el verbo en gerundio y obviar el nexo (gerundio simple con tiempos de presente y gerundio compuesto con tiempos de perfecto). Cum vita sine amicis insidiarum plena sit, ratio ipsa nos monet amicitias comparare tendría una traducción *Cuando la vida sin amigos, de insidias llena está, la razón misma nos aconseja amistades hacer, pero parece que hay un matiz causal, así que traduciremos como habiendo vida sin amigos llena de peligros, la razón misma nos aconseja hacer amistades. La frase simulat se eorum praesidio confidere, cum interea aliud quiddam secum volvat, por su parte, tiene un matiz concesivo, así que volveremos a traducir por gerundio: finge en la protección de éstos confiar, maquinando otra cosa distinta en vez de finge confiar en la protección de éstos, aunque (aun cuando) entre tanto maquine otra cosa distinta.