A diferencia del español, cuando se acude al diccionario para encontrar el significado de un verbo no debe buscar su infinitivo, sino la primera persona del singular del presente de indicativo de la voz activa; a su vez, y del mismo modo que se procedía con los sustantivos, a esta forma le sigue la siguiente persona del mismo tiempo, tras la cual se menciona el infinitivo de presente, de manera que estas tres formas nos ofrezcan el tema de presente. Después de estas tres formas, se menciona la primera persona del singular del pretérito perfecto de indicativo de la voz activa, para indicar el tema de perfecto. Por último, aparece la forma de supino, con la que se nos hace saber el tema para formar el participio de perfecto. Así pues, un verbo regular deberíamos mencionarlo como sigue: “amo, amas, amare, amavi, amatum” (amar), que en la escritura aparece “amo, -as, -are, -avi, -atum”. En otros casos, como los verbos irregulares, podrían aparecer simplemente las formas que nos indican los tres lexemas diferentes: “fero, tuli, latum” (llevar).
Uno de los verbos irregulares que más se usan no sólo en latín, sino en cualquier lengua o idioma de cualquier época y localización geográfica es el verbo “ser/estar” (sum, es, esse, fui). En español se asemeja mucho al latín, de donde deriva, en su forma de presente, y sobre todo en el pretérito imperfecto de indicativo. Veámoslo:
Uno de los verbos irregulares que más se usan no sólo en latín, sino en cualquier lengua o idioma de cualquier época y localización geográfica es el verbo “ser/estar” (sum, es, esse, fui). En español se asemeja mucho al latín, de donde deriva, en su forma de presente, y sobre todo en el pretérito imperfecto de indicativo. Veámoslo:
Según se parecía, las desinencias personales son regulares, pues la “-s” de la segunda persona del singular se contrajo con la “s-“ del lexema. La alternancia entre el lexema “s-“ y el lexema “es-“ es la variación entre tema completo y tema reducido, en tanto que la “-u-“ sólo sería una vocal epentética para poder pronunciar las consonantes seguidas. En cuanto al otro tiempo, la “-r-“ es la silbante que entre vocales se convierte en vibrante (ya hemos visto este efecto), mientras que la “-a-“ es la desinencia temporal. Veamos ahora esos mismos tiempos en el modo subjuntivo:
La desinencia del presente de subjuntivo, a diferencia del resto de los verbos, es “-i-“, en tanto que en el imperfecto la desinencia es la usual en “-re-“. Veamos a continuación las formas correspondientes a estos tiempos de indicativo en el tema de perfecto:
Como se ve, las desinencias de perfecto (-ui/-ue) y las temporales se ajustan las de los verbos regulares. A continuación, las formas del subjuntivo:
De nuevo las desinencias se vienen a corresponder más o menos con las esperadas. Por último, los dos futuros, el de imperfecto (tema de presente) y el de perfecto (tema de perfecto):