El pronombre relativo
Éste es uno de los pronombres, junto al deíctivo, más utilizados en la lengua latina, el cual evolucionó en español al pronombre invariable “que”; sin embargo, en latín se declinaba como cualquier otra palabra y con las desinencias o terminaciones ya vistas, aunque tiene alguna particularidad. Para comenzar, el relativo tiene los tres géneros: masculino “qui”, femenino “quae” y neutro “quod”. Aparte de estos nominativos atípicos, también sus genitivos son diferentes: “cuius” para los tres géneros. El resto de casos tienen las terminaciones usuales, excepto los nominativos del plural: “qui, quae, quae”. Hay que mencionar que “qu-“ son dos sonidos, y no uno como en español, por el cual motivo en la declinación alterna el lexema “qu-“ y el lexema “cu-“. Veamos, pues, la tabla:
El pronombre deíctivo
En cuanto al otro pronombre mencionado, el deíctico o fórico, sirve para referirse a un elemento que ya se ha mencionado previamente; en español, empero, no existe un correlativo, por cuya causa su traducción dependerá del contexto, si bien una forma aceptable es hacerlo mediante un pronombre o adjetivo demostrativo: “este, ese, aquel”. Al igual que el relativo, tiene ciertas peculiaridades en su declinación, en tres géneros, cuya tabla sigue a continuación:
Pronombres demostrativos
Por último, antes de dar por finalizado este primer encuentro con la lengua de Cicerón, Julio César, Séneca y tantos otros, vamos a mencionar a los demostrativos latinos. Son aquéllos que en español equivaldrían a “este, ese, aquel”. Por supuesto, tienen tres géneros y dos números, y sus peculiaridades se dan en el singular. Veamos cuáles son de forma directa plasmando sin más la tabla de la declinación.